La Policía Nacional desarticula un entramado empresarial que defraudó 7,7 millones de euros a pequeños inversores

La estafa de las “grandes oportunidades de inversión” ha vuelto a destaparse en España. La Policía Nacional ha desarticulado en A Coruña y Madrid una red empresarial que defraudó 7.700.000 euros a pequeños inversores, bajo la promesa de rentabilidades extraordinarias en supuestos negocios de restaurantes y viviendas de alquiler vacacional.

El golpe policial, desarrollado el pasado 8 de agosto de 2025, se saldó con seis detenidos –tres en A Coruña y tres en Madrid–, acusados de captar fondos de cientos de personas a través de un modelo fraudulento de micromecenazgo. Hasta el momento se han identificado 63 víctimas, aunque los investigadores estiman que la cifra podría alcanzar las 800 personas afectadas.

Cómo funcionaba el fraude

La investigación comenzó en 2024, cuando agentes de la UDEF detectaron denuncias de particulares que habían perdido sus ahorros tras confiar en anuncios en redes sociales y campañas promocionales en los propios locales.

El modelo se presentaba como una fórmula innovadora de crowdfunding: los inversores aportaban dinero para abrir nuevos restaurantes o financiar viviendas turísticas, con la promesa de recibir dividendos de la rentabilidad generada. Sin embargo, los beneficios nunca se materializaban. En su lugar, los responsables trasladaban a las víctimas a otros proyectos o las entretenían con proyecciones falsas y métricas manipuladas.

Más de 40 cuentas bancarias para blanquear los fondos

Los investigadores han constatado que las aportaciones económicas apenas se destinaban a los proyectos anunciados. Muchos negocios eran abandonados en pocos meses, con la excusa de supuestos fracasos empresariales.

La red movía el dinero entre más de 40 cuentas bancarias, con el objetivo de dificultar la trazabilidad de los fondos. Finalmente, gran parte del capital era desviado a gastos personales del principal investigado, que utilizaba testaferros para ocultar su enriquecimiento ilícito.

Fraude también contra la Seguridad Social

Además de estafar a particulares, el entramado también defraudó a la Tesorería General de la Seguridad Social. Según la investigación, entre 2022 y 2024 la red dejó de abonar más de 1.000.000 de euros en cotizaciones e impuestos, utilizando testaferros y el impago deliberado de obligaciones fiscales.

Este caso conecta con otros escándalos recientes de estafas en España, como la estafa piramidal en Andorra relacionada con la compraventa de vehículos de alta gama o el fraude a la Seguridad Social, que muestran un patrón común: redes organizadas que utilizan fachadas empresariales para captar capitales y evadir responsabilidades fiscales.

El operativo policial

El dispositivo final se llevó a cabo de forma simultánea en A Coruña y Madrid. Se practicaron tres registros en locales de la ciudad gallega, donde se incautó documentación relevante, varios teléfonos móviles, un ordenador portátil y un turismo.

Además, se han bloqueado 12 cuentas bancarias y un inmueble valorado en 60.000 euros, mientras continúa el rastreo patrimonial para recuperar parte de los fondos defraudados.

Un fraude con rostro humano

Lo más dramático de este tipo de entramados es que afecta principalmente a pequeños ahorradores, que depositan su confianza en promesas de negocio sólido y en supuestos modelos de emprendimiento innovador. Muchos de ellos invirtieron sus ahorros familiares o capital destinado a garantizar su jubilación.

Las autoridades insisten en que la cifra de víctimas podría multiplicarse en los próximos meses, a medida que más afectados se animen a denunciar.

Conclusión

El caso confirma una tendencia preocupante: los fraudes empresariales no se limitan a grandes corporaciones, sino que afectan de manera directa al ciudadano común, aprovechándose de su buena fe. La Policía Nacional y la UDEF han logrado un golpe importante contra esta red, pero queda la incógnita de cuántas estructuras similares siguen operando bajo nuevas fachadas.

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